Dios te llama

Dios nos llama a relacionarnos con Él, a algunos incluso con misiones muy concretas. Muchos, como Jonás, hemos huido al intuir su voz, acabando en el «vientre de una ballena» de dónde posteriormente reconocemos que sólo volviendo a Él podremos salir.

SALMO JONÁS

Dios tiene formas varias de mostrarnos sus caminos, y el indicador más común de que no lo estamos siguiendo es la perturbación que nos invade conforme nos alejamos de Él. Siguiendo con Jonás, como le pasó a él, a través de tormentas y sentencias de los demás que nos arrojan por la borda, acabamos en el fondo del abismo, pero Dios nunca dejará que nos ahoguemos, su mano siempre estará tendida delante de nosotros para sacarnos a flote, sólo hay que querer cogerla.

Esa mano eternamente tendida, como la vio Pedro al flaquear su Fe en el intento de andar junto Jesús sobre las aguas, es la muestra de que Dios te ha buscado a ti, te ha elegido primero, te ha llamado siempre. Este fin de semana me hablaban de algo precioso, la diferencia que existe entre un hombre religioso y un hombre de Fe. Podemos reconocer que hay un Dios, un Ser superior, entonces somos simples hombres religiosos. Pero Saber que Dios nos llama y que nos ha buscado en todo momento, desde el principio, para poder tendernos esa mano, es lo que va a hacer que pasemos de ser simples hombres religiosos a ser hombres de Fe. Y efectivamente, la oración no es un fin, si no el medio a través de cuál poder llegar a este entendimiento, a la comunión con nuestro Padre y a la relación con el mejor Amigo que tendremos nunca. ( 1 Juan 1, 3-4)

SANTA TERESA

¿Le escuchas?

Jonás,  profeta, conocía la Voz De Dios y le escuchaba. En el mundo de hoy Dios también está deseando comunicarse con nosotros, relacionarse con todos,  pero hemos desintonizado totalmente el canal para escucharlo y además no entendemos su idioma. Esto, a no ser que Dios te quiera hace un inmenso regalo, no se recibe por ciencia infusa. Si no que hay que descubrirlo, aprenderlo y practicarlo. Para tratar con Él, Dios nos ha dejado las herramientas, el sintonizador para buscar el canal y el libro de gramática y el diccionario para poder entenderlo cada día un poco mejor.

El sintonizador no es otro que la capacidad innata en el hombre de ser religioso, el vivir continuamente en búsqueda de la verdad y de un sentido para la vida (llamémosle X). Estaremos en el canal adecuado cuando seamos conscientes de que fuimos creados para relacionarnos con Dios. Una vez reconocido este principio y fin de nuestra vida, seremos capaces de aceptar también la responsabilidad que esta relación conlleva, abriendo así del todo el canal por una decisión libre y voluntaria, como le gusta a Él.

El idioma que usa Dios es otro hándicap. Si asumimos que Dios no quiere una relación que de florecillas, si no frutos bien maduros y hermosos, asumimos también que su mensaje no será simple. Pero no hay que asustarse ante la complejidad, porque entenderlo está al alcance de todo el que le dedique tiempo, NO SE MERECE MENOS. Y el medio a través del cual Jesús mismo nos instruye para hablar con el Padre no es otro que su Palabra, toda ella, la que fue desde el principio, la que dijo mientras compartió caminos en esta tierra con sus discípulos y la que será hasta el fin de los tiempos, recogida en la Sagrada Biblia. «En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios… Por medio de él se hizo todo», » Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros» (Juan 1). ¿Estás en el canal de Dios pero no entiendes su mensaje, lo que quiere de ti? Ponte al día sobre su lenguaje estudiando su Palabra y abre el corazón para entenderlo. Si, su voz no se escucha por los oídos, si no en el corazón.

(Lucas 11, 27-28) «Bienaventurados los que escuchan la Palabra De Dios y la cumplen».

¿Cómo le respondes?

Atento a que no te pregunto QUÉ le respondes, si no CÓMO respondes a esta llamada que Dios te hace para relacionarte con Él. El cómo incluye, además de las palabras, actitudes y acciones impregnadas de Amor y entrega.

  • Dios no quiere una oración superficial, en forma de palabras huecas, más bien desea una respuesta en forma de ACTITUD HUMILDE DE ESCUCHA. CARTA APOSTÓLICA NOVO MILENIO INEUNTE (num 34)
  • Dios conoce todas tus virtudes y tus defectos, por lo tanto ante Él no caben caretas ni disfraces, una verdadera oración se hace presentándose desnudo ante Dios y ENTREGANDOLE A ÉL LAS RIENDAS. Alguno se atreverá a plantearse si esto no nos quita la libertad, pero tranquilamente os respondo que no, que esta decisión de confiar nuestra vida a Dios la haremos libremente cuando estemos preparados para ello.
  • Esta relación no es plena si no vivo mi vida a La Luz de la Fe. Pero para esto es indispensable FORMARME, y darle muchas vueltas. Como indica el Salmo 1 «Dichoso el que su gozo es la Ley del Señor y la medita día y noche». La formación de la que hablo es algo así como el conocer al amigo, no se puede amar al que no se conoce.
  • El Amor que Dios manifiesta hacia nosotros no debe quedar en nosotros, si no rebosar hacia el prójimo. Debemos SER FUENTE DEL AMOR DE DIOS en el mundo de hoy para que nuestros hermanos puedan mojarse de Él y de ahí pasar al deseo de empaparse a través de la Relación personal.

MARÍA DICE SI SIN CONDICIONES

 

¿Y quien fue nuestra mejor maestra en relacionarse con Él y llenarse de Amor De Dios? Efectivamente, MARÍA. María tuvo toda su vida una actitud continua y humilde de escucha, no dudó en entregarle las riendas de su vida cuando Él se lo pidió y, como bien nos dicen las escrituras, escuchó, guardó y meditó sus Palabras día y noche. Además, todo ese Amor lo dedicaba Ella a los demás, como gran ejemplo veamos el desprendimiento que muestra cuando, tras el anuncio del Angel, se lanza al camino y corre al encuentro de su prima por si pudiera necesitarla, no teme, confía.

 

MARÍA CONSERVABA TODAS ESTAS COSAS MEDITANDOLAS EN SU INTERIOR (Lucas 2, 19). Las Palabras de Jesús son de vida eterna, Pan de Vida. No son como el alimento físico que entra y sale sin dar fruto, si no que podemos guardarlas en nuestro corazón como hizo María. Estas Palabras de Jesús son la semilla, que plantada en un corazón cuidado y hecho fértil a través de la oración, brotará y dará fruto abundante en nuestra vida y en la de quién nos rodea. Cuantas más semillas guardemos en él, mas rico será nuestro jardín, pero de nada vale un jardín lleno de flores y fruto si por su desorden no se puede disfrutar de él. Debemos dejar que el jardinero trabaje, hay que tener método y sobre todo contar con voluntad y fuerza porque podar no siempre será tarea agradable ni fácil. Incluso deberemos a veces arrancar algún arbusto,  precioso para nosotros, para permitir así que otra planta con más frutos arraigue mejor.

MARÍA SE VUELCA EN EL SERVICIO A ISABEL.

Deja que Jesús plante en tu corazón la semilla de su Palabra y la cuide. Ábrele a Él las puertas, pero guárdalo con celo de las agresiones externas. En él brotará el jardín de Dios y podrás hacer que otros hermanos disfruten de su Amor, y que estando tumbados a la sombra de tus verdes y acogedores árboles decidan contactar con el mismo jardinero.