QUERIDO PADRE desde la distancia te hablo.

Querido padre, Desde la distancia del tiempo, desde la distancia del pecado, desde la distancia de la duda, desde la distancia del dolor, desde la distancia de la desesperación.

Porque se que me escuchas, que me esperas, que me perdonas, que aclaras mis dudas, que me consuelas, que me calmas.

Entonces, toda esa distancia se convierte en cercanía, en un Abrazo de Amor.

Ese abrazo me hace sentir querida, tan querida que me hiere el corazón por haber dudado, por haberme encerrado en mi propio dolor y desesperación, por haberte fallado.

PERDÓNAME PAPI.